ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO
La deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia en el niño,
observándose en mayor medida en edad preescolar, especialmente entre los 6 y
los 24 meses de edad. Uno de los pocos estudios sobre prevalencia realizados
en nuestro país mostró que el 60% de los niños de 9 a 24 meses de edad del Gran
Buenos Aires presentaba deficiencia de hierro y 47% estaban anémicos.
El recién nacido normal de término tiene reservas adecuadas de hierro hasta
los 4 a 6 meses de edad. Esta reserva proviene fundamentalmente del aporte
de hierro materno durante la vida intrauterina y, en menor medida, del originado
por la destrucción por envejecimiento de los eritrocitos que se produce
durante los tres primeros meses de vida.
Como el hierro de la madre es incorporado por el feto durante el tercer trimestre
del embarazo, el niño pretérmino nace con menores reservas de hierro y
es, en consecuencia, particularmente susceptible a desarrollar anemia ferropénica.
Esta disminución de las reservas de hierro al nacimiento se observa también
en embarazos gemelares.
A partir de los 4-6 meses de vida el niño depende de la dieta para mantener
un balance adecuado de hierro. Por lo tanto, en la mayoría de los casos la anemia
ferropénica en el lactante y en la primera infancia está determinada por
una dieta insuficiente o mal balanceada.
El defecto habitual es la introducción tardía o el rechazo de alimentos ricos en
hierro en la dieta del lactante. La incorporación temprana de la leche de vaca
(antes de los seis meses de vida) es otro factor causal de importancia.
EN:
http://www.sap.org.ar/docs/profesionales/consensos/162.pdf